Ciudad del Vaticano, (EFE).- El Catolicós de la Gran Casa de Cilicia (Líbano), Aram I, asistió el miércoles 26 de noviembre en el Aula Pablo VI a la audiencia pública de Benedicto XVI, llevada a cabo en el Aula Pablo VI. El Papa dijo que la visita del líder religioso armenio era un paso más en el camino hacia la plena unidad de los cristianos. Añadió que la presencia de Aram I era una ocasión significativa para reforzar las relaciones entre las dos iglesias, "en el camino hacia la plena comunión, que es el objetivo de todos los cristianos y un regalo" que implora "al Señor".
Ciudad del Vaticano (RV).- Con una celebración ecuménica, presidida por Benedicto XVI y su Santidad Aram I, el lunes 24 de noviembre dio comienzo de forma solemne la visita del Catolicós de la Gran Casa de Cilicia a la Iglesia de Roma. En ese intenso momento de oración - en que se rezó también por la paz del mundo - y que tuvo lugar en la capilla dedicada a la Madre del Redentor, en el Palacio Apostólico, el Obispo de Roma acogió al Catolicós armenio y a los obispos de su séquito, renovando su gran afecto en el Señor, su profunda gratitud por esta visita y su anhelo de que estos días, que transcurrirán en Roma, sean un nuevo impulso en el importante camino ecuménico.
Destacando que este encuentro se enlaza en continuidad con la visita que el mismo Aram I realizó en 1997 a su amado predecesor el Papa Juan Pablo II y con otros numerosos contactos y visitas, que con la gracia de Dios mantienen las Iglesias católica y la armenia, Benedicto XVI se ha referido a la peregrinación de esta tarde, en el marco de este Año Paulino ante la tumba del Apóstol, en la Basílica de San Pablo:
“La fe y la devoción del pueblo armenio han estado sostenidas siempre por la memoria de numerosos mártires que han brindado su testimonio del Evangelio a lo largo de los siglos», ha reiterado el Santo Padre, haciendo hincapié en el anhelo de que «la gracia de este testimonio siga impulsando la cultura de los armenios e inspirando en los seguidores de Cristo una confianza cada vez mayor en la salvación y en el poder de la Cruz”.
En el contexto ecuménico, Benedicto XVI subrayó el importante compromiso de la Sede de Cilicia y la activa presencia de los delegados armenios en el diálogo entre las Iglesias orientales ortodoxas y la católica:
“Debemos tener la esperanza de que este diálogo prosiga con renovado impulso, esclareciendo los temas teológicos que nos dividieron en el pasado y que ahora se presentan abiertos a un mayor consenso. Confío en que el actual trabajo de la Comisión Internacional –sobre el tema Naturaleza, Constitución y Misión de la Iglesia– pueda impulsar concretamente nuestro diálogo teológico para encontrar su propio contexto y resolución”.
Benedicto XVI puso de relieve, una vez más, la importancia de que los católicos y los armenios se unan para seguir impulsado un mayor entendimiento, respeto y cooperación, gracias al diálogo ecuménico, para proclamar el Evangelio en nuestro tiempo:
“Una comprensión y un aprecio crecientes de la tradición apostólica que compartimos contribuirá a un mayor y efectivo testimonio de los valores espirituales y morales, sin los cuales no puede existir un orden social verdaderamente justo y humano. Por esta razón, confío en que se encontrarán nuevos medios para dar expresión y cumplimiento a las declaraciones comunes que hemos firmado hasta el momento”.
“Santidad, no puedo dejar de asegurar mis oraciones diarias y mi profunda preocupación por el pueblo del Líbano y de Oriente Medio ¿Cómo no podemos estar afligidos por las tensiones y conflictos que siguen frustrando todos los esfuerzos que anhelan promover la reconciliación y la paz, en todos los niveles de la vida política y civil en esta región? Recientemente todos nos hemos sentidos apesadumbrados por la escalada de persecución y violencias contra los cristianos en Oriente Medio y en otras regiones. Sólo cuando los países implicados puedan determinar su propio destino y los diversos grupos étnicos y las comunidades religiosas se acepten y respeten plenamente, se podrá construir la paz sobre los cimientos sólidos de la solidaridad, la justicia y el respeto de los derechos legítimos de los individuos y de los pueblos”.
La visita del Catolicós de la Iglesia Armenia Apostólica de Cilicia a la Iglesia de Roma terminará el jueves 27 de noviembre.
El Papa aboga por la unidad de cristianos junto al Catolicós Aram I
Ciudad del Vaticano, (EFE).- El Catolicós de la Gran Casa de Cilicia (Líbano), Aram I, asistió el miércoles 26 de noviembre en el Aula Pablo VI a la audiencia pública de Benedicto XVI, llevada a cabo en el Aula Pablo VI. El Papa dijo que la visita del líder religioso armenio era un paso más en el camino hacia la plena unidad de los cristianos. Añadió que la presencia de Aram I era una ocasión significativa para reforzar las relaciones entre las dos iglesias, "en el camino hacia la plena comunión, que es el objetivo de todos los cristianos y un regalo" que implora "al Señor".
Benedicto XVI resaltó el compromiso de Aram I en el ecumenismo, quien resaltó que en un momento de "decadencia de los valores morales y marginación de los religiosos" las dos iglesias están llamadas a realizar una nueva evangelización.
Aram I acudió al Aula Pablo VI con una delegación de la iglesia armenia y fue colocado en un sillón de la misma altura que el del Papa a un lado del estrado, mientras que el del Pontífice, como es habitual estaba colocado en el centro. Concluida la audiencia, Aram I se acercó hacia Benedicto XVI y los dos de pie rezaron el Padrenuestro, a la vez que se santiguaron. Después se dieron un abrazo.